69º Marcha: Cueva Valiente – Mayo17

69º Marcha: Cueva Valiente – Mayo17

Fecha: 7 Mayo 2017.

La presente salida no constituye una actividad tutelada. Cada participante elige la actividad concreta a desarrollar y el modo de llevarla a cabo, siendo el único responsable de la misma. La organización se limita a la convocatoria entre los asistentes, a la propuesta de actividades y, en su caso, a la contratación del hospedaje si fuera necesario.

Salida: 9:00 h en el Alto de los Leones. 9:30 h. Camping “Valle de Enmedio” (Peguerinos 1.450 m)

Desnivel: 450 metros.

Distancia a recorrer: 11,5 km i.y v.; 5 horas.

Regreso: Hacia las 17 horas.

Material: Botas, mochila, ropa de abrigo, bastones, chubasquero, gorro/a, guantes, agua, crema solar, gafas de sol, comida

Cómo llegar al punto de salida: En Madrid se coge la A-6 dirección Coruña. Tomamos la salida 42 en dirección al Puerto del León y Guadarrama. Atravesamos el pueblo de Guadarrama y seguimos por la antigua N-VI hasta lo alto del puerto. Allí aparcamos a la izquierda delante del restaurante. (Madrid-Puerto del León 57 kms. Calculad 60 minutos).

ATENCIÓN.- A las 9:10, esté quien esté, tomaremos la carretera local (más bien es una pista) que en 9 km. nos lleva al camping. Del camping al pueblo habrá unos 4 kilómetros.

(El que quiera ir al camping por la carretera oficial a Peguerinos (Ávila) que discurre por El Escorial y Puerto de la Cruz Verde, puede hacerlo y nos reunimos a la puerta del camping. Ojo que hay dos campings cerca)

Descripción de la ruta: Cueva Valiente pertenece al municipio de Peguerinos (Ávila) aunque su cima está muy cerca del límite con la provincia de Segovia. A pesar de su modesta altitud es uno de los miradores más generosos del Sistema Central. Su subida es cómoda y relativamente breve. Si encima discurre por frondosos pinares en una de las zonas más remotas y solitarias de las montañas madrileñas, no queda otra que concluir que la ascensión a Cueva Valiente es una de las marchas más recomendables de la zona centro.

A Cueva Valiente se puede subir por todas partes. Desde la vertiente norte, la segoviana, iniciando la marcha en San Rafael. Desde el Collado del Hornillo (muy cerca del collado de la Mina donde aparcamos cuando fuimos a la cueva de la bruja) que es la ruta con menor desnivel. Y desde Peguerinos que será nuestra ruta.

Pasaremos por el las ruinas del refugio del Valle de Enmedio y por zona de trincheras de la guerra civil y llegaremos a una antigua y destrozada carretera por la que podríamos volver a Peguerinos o acercarnos al coqueto refugio de piedra situado bajo las rocas de la cumbre. Originalmente fue un puesto del frente durante la guerra que una vez reconstruido hoy es un excelente resguardo para los días invernales.

El punto culminante está marcado por un geodésico al que se trepa sin dificultad.

Aunque es domingo en un principio No tendremos misa. Si vamos bien de tiempo, SI.

En caso de pérdida: Vicente / Josechu / Jose Ignacio

Próxima marcha: domingo 4 de junio a la peña del Águila (en la Fuenfría)

68º Marcha – Río Lozoya y Pontón de la Oliva – Familiar – Abril 2017

68º Marcha – Río Lozoya y Pontón de la Oliva – Familiar – Abril 2017

Fecha: 2 abril 2017. Marcha familiar, fácil, pero de 11 km. Es larga para niños que no anden.

Salida: 10:00 h. Parking del antiguo poblado de la presa del Pontón de la Oliva

Desnivel acumulado: 150 metros.

Distancia a recorrer 11 km.

Tiempo: ruta circular de 3,30 horas sin paradas

Regreso: Hacia las 17 horas.

Material: Botas, macuto, ropa de abrigo, bastones, chubasquero, gorro, guantes, agua,  comida, gorra para el sol,

Cómo llegar al punto de salida: En Madrid se toma la A-1 dirección a Burgos. En el km 50 se coge el desvío a Torrelaguna por la M-320. Se cruza Torrelaguna en dirección a Patones (se pasa por una panadería muy buena) y por la M-102 atravesaremos Patones de Abajo y continua hacia el embalse del Atazar por la M-134. En una curva a unos 300 metros del comienzo de esta carretera 134, junto al poblado de las casas de los obreros de la presa del Pontón, veremos un Parking muy bien acondicionado. (No desviarse hacia la entrada a la presa del Pontón).

Madrid-Torrelaguna = 62 km; Torrelaguna-Ponton = 9 km. Total: 1,30 horas comprando el pan)

Itinerario.- Empieza el camino junto a las ruinas del ermita Virgen de la Oliva (s. XII-XIII) y subimos al castro romano de la Oliva (907 m.) (restos del s. II a.C.). Estas ruinas están muy bien explicadas con paneles. Pasaremos por la famosa cueva del Reguerillo que ahora tiene prohibida la entrada. Toda la zona está repleta de elementos importantes del canal de Isabel II para abastecer de agua a Madrid. Bajaremos al cauce del rio Lozoya y lo recorremos por una preciosa senda arbolada con fresnos centenarios y alisios. ¡No sabíamos que teníamos en Madrid un rio tan precioso!.

Terminaremos en la presa del Pontón de la Oliva, la primera presa que se hizo en Madrid.

Aguas arriba hemos dejado las presas de la Parra, Atazar, el Villar, Puentes Viejas, Río Sequillo y el embalse de la Pinilla el primero que empieza a recoger las nacientes aguas del Lozoya.

Tendremos la eucaristía a la vera del rio y comeremos.

Por la tarde los que deseen se pueden acercar a pocos kilómetros a contemplar la mayor presa de Madrid la del Atazar y todo el complejo hidráulico que lleva consigo. Un aéreo mirador nos servirá para contemplar una maravilla de paisaje y de obra de ingeniería. Los que dispongan de tiempo pueden visitar el precioso pueblo de Patones de Arriba paseando por sus empinadas y típicas calles.

Vida de San Ignacio 1 de 2 – Reseña – Conferencia Octubre 2012

Vida de San Ignacio 1 de 2 – Reseña – Conferencia Octubre 2012

Reseña de la charla sobre la vida de San Ignacio del 4 de Octubre de 2012 (Comunidad de Matrimonios Nazaret)

Ponente: Jose Luis Sánchez Girón sj

En 1521, cuando  tenía 30 años, Ignacio de Loyola convalece de una grave herida sufrida en el asedio de Pamplona. Se debate entre volver a su vida anterior, cortesana y refinada, o dedicarse para siempre a servir a Dios en Jerusalén haciendo vida de ermitaño. Ambas cosas le invaden el pensamiento sucediéndose una tras otra repetidamente con enorme intensidad hasta dejarlo exhausto. El entusiasmo por el segundo plan le vino leyendo historias de santos presentadas como si fueran hazañas de caballeros andantes, un ideal de vida propio de la época y muy arraigado en Ignacio. En su Autobiografía dice que los primeros deseos le embelesaban… pero que se quedaba frío cuando dejaba de pensar en ellos. En cambio los otros mantenían su ardor en todo momento. El “se paró a pensar” sobre esta alternancia de pensamientos. Finalmente, se decidió a seguir la senda de ese ardor.

Antes de embarcar en Barcelona hacia Tierra Santa, pasó casi un año en Manresa ensayando la vida de ermitaño, convencido de que si ayunaba, velaba y se mortificaba más que los santos de aquel libro, agradaría más todavía Dios. Al final de su vida esto le inspirará el candor que suscitan las ilusiones de un niño. Sentía que en su trato con Dios era eso: un niño al que el Señor llevó de la mano hacia una relación madura con El. En Manresa sufrió terribles desánimos. De pronto se vio incapaz de vivir esa nueva vida. Le desesperaba la sensación de haber cometido un error irreparable. Con ayuda de algún confesor, y de Dios, superó esa angustia y sacó partido de la experiencia tomando algunas notas sobre cómo se habían desarrollado las cosas en su ánimo. Son el germen del libro de los Ejercicios Espirituales. También percibió que su conversación con las gentes que se acercaban a él era provechosa; les ayudaba. Empezó a pensar si no sería prestar esa ayuda lo que Dios esperaba de él, más que las penitencias y mortificaciones con las que estaba tan convencido de agradarle. Aprendió que buscar y hallar la voluntad de Dios no es una operación que se hace de una vez sino una manera de vivir.

La experiencia más intensa que vivió en Manresa fue la “ilustración del Cardoner”. A orillas de este modesto rio, Ignacio se sintió transportado por la armonía y la belleza de la creación; por la presencia de Dios en la ordenada riqueza de su infinita variedad. Entendió que estudiar y conocer el mundo es bueno, y al tiempo experimentó que todos los saberes deben conducir a esa emoción, plena e insuperable, que él sintió en la ribera del Cardoner. Con el paso del tiempo, lo que fue estudiando y aprendiendo le devolvía a ese momento único e irrepetible.

En Jerusalén vivió con intensa devoción la visita a los lugares santos. El amor por Jesús se hizo entero, total. Pero no pudo realizar su deseo de quedarse para siempre. Le hicieron ver que el Papa no era partidario de ello por los peligros y las enormes complicaciones que conllevaba. Muchos que lo hacían eran secuestrados por bandidos que pedían enormes rescates y esto era un grave problema para la Iglesia. Ignacio entendió en ese momento que hasta ahora todo lo había pensado y proyectado por su propia cuenta, sin pararse nunca a pensar si sus planes de servir a Dios encajarían en los de la Iglesia. Ahora comprende que la voluntad de Dios no la debe buscar al margen de ella; que no la va a encontrar si no es en algo que encaje en la misión que Cristo le encomendó.

Llega de nuevo a Barcelona en 1524; lleno de interrogantes, pero es más fuerte la sensación de que vale la entrega a Dios que hizo en Loyola. Ahora sabe que ser fiel a esa entrega es buscar y hallar lo que el Señor espera de él en las circunstancias de cada tiempo, sin ponerla en tela de juicio porque un proyecto no salga adelante. Uniendo unas cosas y otras de las que ha ido viviendo, ve que es bueno formarse. Para estudiar, lo primero que había que hacer entonces era aprender latín. Ignacio se puso a estudiarlo yendo a clase con niños de 12 años.

De Barcelona se fue a Alcalá de Henares para estudiar en la nueva universidad de esta ciudad. Seguía viendo que su conversación espiritual aprovechaba a quienes la mantenían con él (“ayudar a las almas”, lo llamaba), pero no le dejaba el tiempo necesario para estudiar. Además, esta actividad levantaba sospechas, y lo mismo la vida en común que empezó a llevar con otros estudiantes que, atraídos por sus experiencias y su manera de enfocar la vida, formaban con él un pequeño grupo que compartía fe e ilusiones de hacer algo juntos en servicio de Dios y de los demás. Las autoridades sospechaban que fueran “alumbrados”, a los cuales se le consideraba cercanos al luteranismo. Los alumbrados sostenían que para vivir al fe bastaba con el propio sentimiento, sin necesidad de conocer ni estudiar la Teología ni la doctrina de la Iglesia. Como Ignacio aún no tenía estos estudios, las autoridades le prohibieron que entrara en cuestiones profundas en sus conversaciones con otros. Las resoluciones que tomaron truncaron también el grupo que había formado. No obstante, para Ignacio fue como un primer ensayo del que formaría en París, que sería el germen de la Compañía de Jesús.

Pero Ignacio aún no tenía ideas concretas sobre nada parecido cuando en 1527 partió hacia París desde Salamanca. En esta ciudad hizo un segundo intento de estudiar, pero los problemas de Alcalá se repitieron. Pensó que en París, lejos del clima que en España le proporcionaba tantas dificultades, estaría en mejores condiciones para buscar y hallar la voluntad de Dios.

Hasta aquí esta primera parte de la vida de San Ignacio. En París empezará el largo y apasionante camino hacia la fundación de la Compañía de Jesús. La vida de Ignacio nos ha dejado ya algunas importantes enseñanzas. La voluntad de Dios también hay que buscarla en el efecto que nos producen las experiencias y nuestra propias emociones. Examinando las suyas, él encontró un nuevo impulso de vida en Loyola, y los Ejercicios Espirituales son sin duda su gran propuesta para hacer algo así. Nos enseña también que las grandes experiencias pueden no dar sus efectos de inmediato, sino cuando se entrecruzan con otras y, bajo la luz enriquecida y nueva que sale de todo ello, nos ofrecen un significado más claro y concreto.

Entrevista a Jose Luis Sánchez Girón SJ

Entrevista a Jose Luis Sánchez Girón SJ

“Tener un espíritu crítico es un gran servicio a la Iglesia“. José Luis Sánchez Girón es Vicedecano de la Facultad de Derecho Canónico de Comillas. En esta entrevista, nos explica los vericuetos de esta disciplina eclesiástica, que aborda desde las nulidades matrimoniales a cuestiones disciplinares. “El Derecho Canónico es un instrumento que ayuda a entender problemas y a crear soluciones”, apunta.

En Religión Digital han realizado una entrevista al ViceConsilirio General de la Comunidad de Nazaret, , Jose Luis Sánchez Girón, sj, que incluimos por su interés.

Podéis leer la entrevista completa aquí.

22 Marcha Montañeros: Sept 2012, Laguna grande de Gredos

Refugio Laguna grande de Gredos y Cinco Lagunas

22ª marcha Montañeros de Nazaret

14-16 septiembre 2012

¡Hay plazas libres!!

 

Salida: viernes 14 a las 17h. Plataforma de Gredos (1.770 m) en Hoyos del Espino (Ávila)

Desnivel: unos 600 metros el sábado

Regreso: en la tarde del domingo 16.

Material: Botas (obligatorias), ropa de abrigo, chubasquero, gorra, crema solar, camara fotos, agua, comida día 15, comida de ataque y comida día 15 y comida día 16, kit de higiene, algo de botiquín, ropa de recambio para el refugio.

Web del Refugio Elola: http://refugioelola.galeon.com

Descripción: En Madrid se coge la A-6 en dirección a Ávila (115 km.). Allí bordearemos la ciudad para coger la N-502 en dirección a Arenas de San Pedro y Talavera; Mas adelante a la derecha saldrá la carretera AV-941  que nos lleva al Parador de Gredos, Navarredonda y Hoyos del Espino. En total 171 kms.

En Hoyos torcemos a la izquierda y seguimos la indicación al Circo de Gredos-Plataforma. Esta carretera de unos 12 km termina en el aparcamiento de la Plataforma, donde dejaremos los coches. En total unas 2,15 horas de viaje.

– Subida Cuerda del Cuento y bajada al refugio (2000 m): instalarnos y cenar (20h)

– Desayuno (hacia las 8,30) y subida a la Portilla del Rey (2374 m) (unas 3 horas)

– Opcional bajar a Cinco Lagunas (2110 m): [(Güetre), Cimera, Galana, Mediana, Bricalobitos, Bajera] o subir al Cabeza Nevada o Mogota del Cervunal (2433 m).

– Cena en el refugio

– Desayuno y recogida. Misa en el mirador hacia la Laguna

– Comida en el Prado de las Pozas y vuelta a casa

 

Notas:

+ Llevad lo mínimo imprescindible pues el peso dificulta el ascenso. Nada de botellas de vino etc. Cuanto menos peso mas ligero de anda. Nada de toalla de baño, sino una pequeña. Entre la comodidad y el peso elegimos siempre el menor peso.

+En el refugio Elola nos dan mantas y calzado supletorio (chanclas) para estar sin botas.

+ Conviene llevar una sábana saco si no quieres ponerte la manta encima. La toalla vale para la almohada. No es necesario saco pues hace calor y con una manta es suficiente. Es refugio de alta montaña: no hotel ni pensión. La comida es buena, los servicios higiénicos cutres. Un pantalón largo de chándal para el refugio estaría bien y una camiseta para cambiar la sudada.

+ El precio de adulto será de unos 50€ y más barato el infantil.

+ Estad puntuales en la Plataforma a las 5 de la tarde (calcular bien el viaje desde Madrid) para  llegar a cenar pues hay que andar unas 2 horas por el monte. Si alguien no llega que avise y se hará un segundo turno de salida (tope las 18 horas) que tendrá que ir más deprisa para llegar a cenar.

+ El domingo 16 tendremos la misa en el monte

 

Teléfono del refugio  920 20 75 76.

 

 

En el refugio no se puede pernoctar sin reserva previa.

23 Junio: 21 Marcha Montañeros a la Cruz del Mierlo

Subida a la Cruz del Mierlo

(por la ruta de las cabras al Collado de Valdehalcones)

21ª marcha Montañeros de Nazaret

Sábado 23 junio 2012

Salida: 9 h. Aparcamiento de la Ermita de San Isidro (El Boalo)

Desnivel: 490 metros al Collado de Valdehalcones).

Distancia a recorrer, 4 km en ruta circular (unas 4-5 horas).

Regreso: Hacia las 17 horas.

 

Material: Botas, algo de abrigo, chubasquero, gorra, crema solar, cámara fotos, agua, comida…

Cómo llegar al punto de salida (leed despacio):

El Pueblo de El Boalo (junto a Mataelpino) está a 48 km de Madrid ( 40 minutos en coche) y    la Ermita de San Isidro se encuentra a las afueras del pueblo a unos 2 km. Todos en El Boalo la conocen. Allí hay un buen aparcamiento y un área recreativa con mesas y fuente.

Salir desde la Plaza de Castilla por la Carretera de Colmenar (M-607) y desviarse en dirección a Cerceda – Navacerrada. En Cerceda  cogemos la desviación a El Boalo.

Atravesamos con cuidado el pueblo por la carretera (que es calle) y al final hay una rotanda bien clara.

Allí torcemos a la derecha y cogemos la Avd.de los Prados y a los pocos metros a la izquierda, y en cuesta, tomamos la calle Vallejuelo que continua en calle Cañada que todavía es asfaltada y pronto se convierte en pista de tierra buena. Ya se ve de frente la Pedriza y a  la izquierda la ermita. (En el pueblo todos la conocen).

Descripción de la ruta: Empieza y acaba en la ermita. Es corta pero empinada y contamos con tiempo para hacerla al ritmo del más lento. Pasamos por el risco de la Encina (que lo vemos encima de nosotros) y lo bordeamos por la derecha  donde nos empezamos a encontrar con esculturas en hojalata de cabras y lobos. Allí empieza el tramo más interesante pues el camino se convierte en una canal que treparemos ayudados por unas clavijas (lo más divertido para los niños).  Las vistas desde el Collado de Valdehalcones no las olvidaremos. Visitaremos la cruz del Mierlo o Mirlo y contaremos su emocionante historia que se remonta al siglo XIX en la época de los bandoleros escondidos en la Pedriza. Bajaremos, como podamos, por el barranco del Robledillo al punto de partida.

En caso de pérdida el móvil de Vicente es el seisdosocho 879 000 y el de J.L. Blanco seisceronueve 345 865.

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Próxima marcha: 14-15-16 de septiembre a Gredos. Saldremos el viernes 14 hacia las 4 de la tarde para ir a dormir al refugio de Gredos. El día15 subiremos a la Portilla de la Reina con posibilidad de bajar a 5 Lagunas. El día 16 saldremos del refugio para Madrid con misa en el monte. Están reservadas 20 plazas en régimen de media pensión (unos 50 €). Los presidentes llevan la lista.