Fecha: 2 abril 2017. Marcha familiar, fácil, pero de 11 km. Es larga para niños que no anden.
Salida: 10:00 h. Parking del antiguo poblado de la presa del Pontón de la Oliva
Desnivel acumulado: 150 metros.
Distancia a recorrer 11 km.
Tiempo: ruta circular de 3,30 horas sin paradas
Regreso: Hacia las 17 horas.
Material: Botas, macuto, ropa de abrigo, bastones, chubasquero, gorro, guantes, agua, comida, gorra para el sol,
Cómo llegar al punto de salida: En Madrid se toma la A-1 dirección a Burgos. En el km 50 se coge el desvío a Torrelaguna por la M-320. Se cruza Torrelaguna en dirección a Patones (se pasa por una panadería muy buena) y por la M-102 atravesaremos Patones de Abajo y continua hacia el embalse del Atazar por la M-134. En una curva a unos 300 metros del comienzo de esta carretera 134, junto al poblado de las casas de los obreros de la presa del Pontón, veremos un Parking muy bien acondicionado. (No desviarse hacia la entrada a la presa del Pontón).
Madrid-Torrelaguna = 62 km; Torrelaguna-Ponton = 9 km. Total: 1,30 horas comprando el pan)
Itinerario.- Empieza el camino junto a las ruinas del ermita Virgen de la Oliva (s. XII-XIII) y subimos al castro romano de la Oliva (907 m.) (restos del s. II a.C.). Estas ruinas están muy bien explicadas con paneles. Pasaremos por la famosa cueva del Reguerillo que ahora tiene prohibida la entrada. Toda la zona está repleta de elementos importantes del canal de Isabel II para abastecer de agua a Madrid. Bajaremos al cauce del rio Lozoya y lo recorremos por una preciosa senda arbolada con fresnos centenarios y alisios. ¡No sabíamos que teníamos en Madrid un rio tan precioso!.
Terminaremos en la presa del Pontón de la Oliva, la primera presa que se hizo en Madrid.
Aguas arriba hemos dejado las presas de la Parra, Atazar, el Villar, Puentes Viejas, Río Sequillo y el embalse de la Pinilla el primero que empieza a recoger las nacientes aguas del Lozoya.
Tendremos la eucaristía a la vera del rio y comeremos.
Por la tarde los que deseen se pueden acercar a pocos kilómetros a contemplar la mayor presa de Madrid la del Atazar y todo el complejo hidráulico que lleva consigo. Un aéreo mirador nos servirá para contemplar una maravilla de paisaje y de obra de ingeniería. Los que dispongan de tiempo pueden visitar el precioso pueblo de Patones de Arriba paseando por sus empinadas y típicas calles.